
Los vehículos que circular en sentido Barcelona tienen poco espacio para girar cuando se dirigen a Caldes / Foto: JFG
El temor expresado por Salvador Balliu, alcalde de Caldes de Malavella, en el sentido de que las obras de desdoblamiento de la N-II habían creado una zona de peligro en el desvío para acceder a la población, se materializaron ayer.