
Sergio Atalaya
Ciudadanos irrumpió en la política catalana en el año 2006, con la clara vocación de regenerar la política alejándose de la línea y los vicios de los partidos mal llamados «tradicionales y de sus maneras de hacer».
Nació para luchar contra el separatismo asfixiante que había impuesto el tripartito de Montilla y sus socios. El nacimiento de Cs era necesario ya que entonces había una parte importante del electorado que se sentía huérfano políticamente hablando.