
La eurodiputada Sira Rego, tercera por la izquierda, en la desembocadura del río Tordera
El paso de la tormenta Gloria a finales de enero tuvo, al margen de los importantes destrozos materiales, un efecto positivo. La desembocadura del río Tordera, que se desbordó a raíz de la tempestad, aportó a la zona un fabuloso volumen de sedimentos que han modificando por completo su fisonomía.