Aprobado el presupuesto de 2010 del Ayuntamiento de Blanes

El pleno del Ayuntamiento de Blanes aprobó ayer por 11 votos a favor y 10 contra el presupuesto de 2010. Votaron a favor los concejales del equipo de gobierno (CiU, PDB, PP) y la regidora de ERC. En contra se posicionaron los ocho ediles del PSC y los dos de EUiA. El presupuesto asciende a 57,6 millones de euros. El gasto corriente se sitúa, al igual que en 2009, en los 40 millones, mientras que los ingresos previstos son 43 millones. Las inversiones proyectadas totalizan 14 millones de euros.Estas son las partidas más importantes del capítulo de inversiones, según un comunicado de prensa del Ayuntamiento:

– Primera fase del proyecto de instalación de taludes en la calle cardenal Vidal i Barraquer: 336.640 euros.

– Reforma plaza Antiguo Hospital: 100.000 euros.

– Compra de la finca de Padrets: 2,5 millones de euros.

– Proyecto de reforma de la Zona Turística S’Abanell: 5 millones de euros.

– Reforma de la calle Raval Petit: 1.115.318 euros.

– Reforma Sa Carbonera: 1,1 millones de euros.

– Rotonda de Ca la Guidó: 100.000 euros.

– Reforma de la Vilar Petit: 350.000 euros.

– Reforma alcantarillado pluvial calle Extremadura: 750.000 euros.

– Centro Cívico Morralla: 860.000 euros.

– Equipamiento de la Ciudad Deportiva: 900.000 euros.

– Campaña de pavimentación de calles: 500.000 euros.

De la ejecución del presupuesto de 2009, el equipo de gobierno destaca que en la ejecución de los ingresos se incrementó la recaudación en 424.000 euros sobre los inicialmente previstos y que el gasto se ha reducido en un millón de euros. Asimismo, se han contabilizado facturas de la concesionaria Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) (servicio de basuras) -que no se habían presentado en la anterior legislatura-, por un importe de 1,7 millones de euros y del déficit del transporte público del ejercicio de 2006 (425.000 euros).

El déficit de las finanzas locales se sitúa ahora en tres millones de euros y el equipo de gobierno recuerda que a pesar de ser una cantidad importante, se ha reducido pues en 2006 era de 5,7 millones. El gobierno local considera que en 2010 se reducirá todo el déficit y que se alcanzará el equilibrio, cumpliendo así el Plan de Saneamiento.

El alcalde Josep Trias manifestó que el presupuesto «es coherente, pues cumple dos objetivos: reducción del gasto y control del mismo». Afirmó que es «viable y continuista en la contención del gasto. Además, corrige los desfases del de 2009». Trias contextualizó el presupuesto en el contexto económico general del país, marcado por una intensa crisis, que ha reducido en 2009 el PIB estatal un 3,6% y que sitúa la tasa de paro en el 19,4%, la más alta de un país desarrollado. «El presupuesto existe porque los ciudadanos tributan, pero ahora lo hacen en menor medida». Porque si en 2008 Blanes tenía 2.100 parados, en marzo son ya algo más de 4.000, el 14,7% de la población activa local. Al referirse a la previsión de ingresos, dijo que son «prudentes» y anunció que la aportación del Estado se reducirá en 1,4 millones de euros.

Argumentos de la oposición

El concejal socialista Josep  Marigó rechazó los presupuestos, al señalar que «nos perpetúa en la ruina económica». Criticó que no contengan «medidas de austeridad» y se mostró perplejo al indicar que el equipo de gobierno contabiliza cuatro millones de euros en ingresos, en concepto de la cesión a la empresa Nora -creada hace pocos meses a instancias del Consell Comarcal de la Selva-, del servicio de recogida de basuras. Porque, afirmó, esos ingresos se tendrán que pagar en posteriores ejercicios. Asimismo, Marigó criticó que la partida de personal se reduzca en 300.000 euros, «cuando lo normal es aumentar el IPC».

El portavoz de EUiA, Joan Salmerón, dijo que al menos el equipo de gobierno podría haber hecho que coincidiesen los ingresos en concepto de basuras a medida que se vaya amortizando la maquinaria. En otro momento de su intervención criticó que se no se incluya una partida para el mantenimiento de la Ciudad Deportiva, que, precisamente hoy recepciona el Ayuntamiento, a pesar de no estar concluida la urbanización de la zona circundante. Sobre la compra de material para equipar la instalación, se preguntó «de dónde salen» los 900.000 euros presupuestados.

Equipo de gobierno ilusionado

El teniente de alcalde de Hacienda, Joan Burjachs, criticó que en la anterior legislatura los partidos que gobernaron no hiciesen inversiones y que incrementasen el gasto corriente de 23 millones en 2003 a 36 millones en 2006. Dijo que «el equipo de gobierno [con este presupuesto] está ilusionado y cohesionado, pues mantiene un buen nivel de servicios», ya que consolida el fomento del empleo con más cursos para los parados y con programas de innovación e inserción social. También, dijo que permitirá respaldar la actividad de los servicios sociales, además de atender el centro abierto, el centro juvenil y ayudar a las víctimas de la violencia de género, sin descuidar los programas para la mujer, la bolsa de mediación social, las ayudas a domicilio y a las personas con dependencia.

El pleno aprobó por unanimidad la nueva ordenanza sobre protección, tenencia y control de animales de compañía. También, salió adelante el «convenio de delegación de competencias entre el Ayuntamiento de Blanes y el Consell Comarcal de la Selva», relacionado con la nueva concesión del servicio de recogida de basuras a la empresa Nora, que se prevé que empiece a operar en el municipio a medidados del próximo mes de mayo.

Polémica moción de EUiA

Con posterioridad se abordaron las tres mociones presentadas por EUiA. La más polémica fue la que pretendía impulsar la creación de un «consejo asesor de urbanismo y política territorial», que no prosperó al cosechar 11 votos en contra y ocho abstenciones. El concejal Francisco Martínez argumentó que aunque en Blanes no existe corrupción política por motivos urbanísticos, el pretendido organismo sería un «filtro de prevención» ante cualquier conducta ilícita, a la vez que fomentaría la participación ciudadana.

Esta moción no gustó nada a los partidos del equipo de gobierno, en especial al edil de Urbanismo, Carles Gibert, que consideró la moción «desafortunada y demagógica. La propuesta [de moción] pone a los políticos bajo sospecha. Y eso hace daño. No se puede amparar una moción por una sospecha de corrupción, que aquí no se ha dado», dijo con semblante serio.

El concejal Marigó negó que el hipotético consejo asesor tuviese utilidad, pues refirió que la normativa urbanística ya tiene sus propios procedimientos, cauces y mecanismos de control y participación, sobre los que el pretendido organismo no tendría capacidad jurídica.

Texto, fotos y edición: José Fernández