Blanes cierra el acceso al Delta del Tordera para protegerlo de posibles aglomeraciones de gente

Ayuntamiento de Blanes

El Ayuntamiento de Blanes ha cerrado el acceso a la zona del Delta del Tordera para protegerlo coincidiendo con la nueva fase de desconfinamiento que a partir de hoy permite a los adultos pasear y hacer deporte entre las 6 y las 10 horas y de 20 a 23 horas de la noche.

El operativo se ha hecho hoy por la mañana con efectivos de la Policía Local de Blanes y de los Servicios Municipales de las Brigadas, que han instalado varias vallas y un cartel donde se informa de los motivos que aconsejan cerrar el acceso y se pide la colaboración ciudadana.

El objetivo es velar por la protección la fauna y flora de este espacio natural, especialmente para la nidificación de las aves que tiene lugar durante esta época del año. El desconfinamiento previsto, acompañado de la curiosidad de gran parte de los vecinos del municipio para volver a visitar la zona, podría provocar una gran afluencia de personas en este lugar que contribuirían a causar graves consecuencias, quizás irreversibles, en el espacio natural.

Espacio catalogado como Lugar de Interés Comunitario

La desembocadura del río Tordera está incluida en el Inventario de Zonas Húmedas de Cataluña del Departamento de Medio Ambiente la Generalidad de Cataluña. El espacio está catalogado dentro de las ‘zonas húmedas de la cuenca del Tordera’ y en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario por la presencia, entre otros, del galápago leproso (Maruremys leprosa). Por lo tanto, también está catalogado como Zona Especial de Conservación.

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Estas catalogaciones se deben a la gran diversidad de fauna autóctona protegida que habita. También es un importante lugar de reposo de las aves migratorias, así como por su vegetación, en algunos puntos muy degradada. Sin embargo, todavía hay restos de vegetación autóctona, como por ejemplo el carrizal de la desembocadura, que lo hacen convertirse en un espacio natural y medioambiental a proteger.

Espacio alterado por Temporal Gloria 

Durante los últimos meses, este espacio ha sufrido varios cambios tanto meteorológicos como sociales que han alterado su morfología. Primero fue el Temporal Gloria, seguido por episodios meteorológicos que han supuesto fuertes lluvias y grandes avenidas del río. Por ello, el espacio ha sufrido una alternación importante del ecosistema que ha afectado principalmente su morfología: las motas, cauce y la desembocadura. Lógicamente, también ha modificado la fauna y flora que viven.

Paralelamente, se ha producido el confinamiento de la población por el Estado de Alarma por Covid-19. Esto ha permitido a la fauna autóctona poder readaptarse a los cambios ocurridos en su hábitat y rehacerse sin la presión humana. Además, la época de cría de las aves y otros animales, es principalmente entre los meses de marzo, abril y mayo.

Protección para la previsible afluencia de visitantes

Precisamente uno de los cambios morfológicos que provocó el Temporal Gloria el pasado mes de enero, fue la generación de un nuevo Delta del Tordera, que ahora se extiende mar adentro. Los días posteriores al Temporal Gloria muchas personas se acercaron con curiosidad y, después de un mes y medio de confinamiento, es bastante previsible que a partir de hoy quieran volver para comprobar cómo sigue este lugar.

Estas últimas semanas de confinamiento, en la que los ciudadanos han permanecido en su casa, ha hecho que los animales hayan relajado su comportamiento normalmente asustadizo y huidizo. Por lo tanto, la alteración del hábitat de las especies que viven en el Delta -en la laguna y la mota del curso bajo del río-, con el previsible retorno de visitantes, podría tener consecuencias muy negativas e imprevisibles para la viabilidad de algunas especies en este territorio. De manera muy especial para la más sensible, como son los pájaros nidificantes, y singularmente aquellos que lo hacen sobre la arena. Uno de ellos es el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), una especie protegida.

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De hecho, en la desembocadura del Tordera hay varios carteles informativos que advierten sobre este extremo. Más concretamente, explican que es una zona de cría de especies protegidas, y cuatro principales prohibiciones. Una de ellas es pescar, y las otras tres son circular con vehículos motorizados, entrar con perros y pasear por la zona de nidificación de aves.