El curso escolar empezará antes: el 5 de septiembre en los colegios y en los institutos el día 7

Pere Aragonès y Josep González Cambray / Generalitat de Catalunya

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este mediodía, acompañado del conseller de Educación, Josep González Cambray, que el Govern modificará el calendario escolar de cara al curso 2022-2023, y avanzará el inicio del curso al lunes 5 de septiembre, para las enseñanzas de infantil y primaria, y el miércoles 7 de septiembre para la ESO, bachillerato y formación profesional.

En el caso de los institutos escuela, el alumnado de la etapa de infantil y primaria empezará el curso el día 5, y el alumnado de secundaria el día 7.

El jefe del Ejecutivo ha destacado que la nueva medida tiene como objetivo «ayudar a mejorar los resultados educativos de los alumnos» y «facilitar la conciliación de las familias», a la vez que «da respuesta a una demanda histórica» ​​por parte un amplio sector de la sociedad.

Con TELEGRAM recibirás en tu móvil nuestras noticias al instante. Clica aquí y síguenos:  t.me/blanesaldia

Para el presidente, el cambio responde a una «perspectiva feminista» que el Govern quiere incorporar como base «de los nuevos modelos de servicios públicos». El nuevo calendario, ha explicado Aragonès, debe poder facilitar que la «conciliación sea real y efectiva» y ayudar a aquellos miembros de las familias que tienen a su cargo el cuidado de los niños y jóvenes y que la sociedad atribuye muchas veces a las mujeres .

El jefe del Ejecutivo ha querido subrayar también «el impacto positivo en el aprendizaje» que tendrá el adelanto del inicio del curso escolar. Por un lado, ha dicho, «acortará el período de desconexión entre cursos», que es excesivamente largo y puede contribuir negativamente en el proceso educativo.

Por otra parte, la medida contribuirá a «generar más igualdad de oportunidades», porque, tal y como ha explicado Aragonès, beneficia especialmente al alumnado socioeconómicamente más vulnerable, el cual no tiene recursos para participar en actividades de ocio durante las vacaciones y continuar así trabajando sus habilidades cognitivas, sociales y emocionales.

El presidente Aragonès ha enmarcado esta nueva medida en la determinación del Ejecutivo de trabajar para que «Catalunya sea un país de oportunidades para todos», donde la situación económica de las familias no limite el futuro de sus hijo. Y ha asegurado que el nuevo calendario escolar también es un reflejo de la voluntad del Govern de «garantizar una buena educación a todos», que es «básico para promover unos alumnos libres, empoderados, solidarios y con espíritu crítico».

Durante su intervención, el presidente también ha querido agradecer el esfuerzo que la comunidad educativa en general, docentes, personal de apoyo, familias y alumnos, ha realizado de forma especialmente intensa durante los meses más complejos de la pandemia. Y ha destacado que «ahora hay que trabajar para revertir los efectos no deseados que ha podido comportar esta situación y seguir fortaleciendo el sistema educativo de nuestro país. El nuevo calendario escolar va en esta línea», ha concluido.

No habrá un incremento de horas lectivas

Sin embargo, el adelanto del calendario no supondrá ningún incremento de horas lectivas. Sí cambiará el horario de las clases de septiembre que, para mejorar el confort térmico, será de 9h a 13h en infantil y primaria, aunque se seguirá garantizando el servicio de comedor para todo el alumnado y las tardes estarán cubiertas por actividades gratuitas hasta las 16.30h. Este cambio horario no tendrá afectación en la secundaria obligatoria, bachillerato y formación profesional, dado que en estas etapas en septiembre ya se realiza este tipo de jornada lectiva.

El adelanto del curso acerca el calendario escolar catalán al de los principales países europeos y comportará un beneficio para el alumnado, ya que acorta el período de desconexión del verano -actualmente muy largo-, y permite racionalizarlo. También se da así respuesta a una demanda histórica de las familias.

El conseller de Educación, por su parte, ha remarcado que «con esta medida queremos contribuir a la racionalización del calendario escolar que, en gran medida, afecta no sólo a la comunidad educativa, sino a toda la organización social y laboral del país. Lo haremos con un mejor reparto del tiempo lectivo y de descanso del alumnado. Con una reorganización de la labor docente que no supone un incremento de horas laborales para los profesionales de la educación. Y facilitando la conciliación laboral y escolar de las familias», ha destacado.

Otras fechas del calendario

El curso 2022-2023 terminará el 22 de junio en la educación infantil y primaria y el 20 de junio en la ESO, bachillerato y FP. En cuanto al resto de fechas del calendario, por no exceder los días lectivos permitidos por la LEC, se ampliarán con un día más las vacaciones de Navidad y se otorgará un día más de libre disposición, pasando de los 3 actuales a los 4 el próximo curso.

Los días de libre disposición tendrán que constar en la programación de cada centro, y para hacer una distribución lo más racional posible, el Departamento plantea que la mejor opción es que este día se disfrute el segundo trimestre, teniendo en cuenta que es el que tiene menos días festivos del calendario.

Los docentes no incrementarán su jornada

El profesorado no verá incrementada su jornada laboral con el adelanto del curso escolar, pero supondrá una reorganización de su calendario. La modificación en el calendario permitirá también que el profesorado disponga de una mejor distribución de las horas de coordinación y de un mejor confort climático en las aulas durante el mes de septiembre.

Para que los centros dispongan de las plantillas docentes con antelación suficiente, el Departamento de Educación adelantará un mes los nombramientos de la plantilla estructural del curso siguiente. En lugar de hacerlo en julio, como hasta ahora, se harán en junio. De este modo, en julio ya estarán nombrados los profesionales de cara al nuevo curso, lo que facilitará la labor a los equipos directivos de escuelas e institutos.

Una medida pedagógica y social

El adelanto del calendario es una medida pedagógica, dado que tiene impacto no sólo en el sistema educativo, sino también en el proceso de aprendizaje del alumnado. Al mismo tiempo, repercute en el conjunto de la sociedad, con lo cual es una medida pedagógica, social, de conciliación familiar y feminista.

Pedagógicamente, el nuevo calendario mejora el proceso de aprendizaje del alumnado porque acorta el período vacacional durante el verano, que al ser especialmente largo puede provocar olvido de hábitos y aprendizajes.

Josep González-Cambray ha afirmado que este cambio «tiene la mirada en el alumno, que es objeto y sujeto de nuestras políticas. Sobre todo beneficia al alumnado porque equilibra un espacio vacacional concentrado excesivamente en verano y que podía tener un impacto negativo en los hábitos de aprendizaje y, muy especialmente, en el alumnado más vulnerable».

El olvido de hábitos y aprendizajes puede tener un impacto aún mayor en niños y jóvenes de familias socioeconómicamente vulnerables, que disponen de menos recursos para continuar trabajando durante sus vacaciones sus habilidades cognitivas, sociales y emocionales – ya sea con actividades de refuerzo o profundización, visitas culturales, viajes, o con la práctica de lenguas extranjeras-. El nuevo calendario es, pues, una medida de lucha contra las desigualdades.

La conciliación familiar y laboral es otra de las ventajas del adelanto del curso. La duración de las vacaciones de verano y la no adaptación del calendario escolar y el calendario laboral supone un esfuerzo de organización para compatibilizar la vida profesional y familiar durante los primeros días del mes de septiembre.

Además, si se tiene en cuenta que son habitualmente las mujeres las que cuidan a los niños, la nueva medida facilitará compatibilizar la vida laboral y familiar y supondrá un impacto menor en la vida de las mujeres, así como en su carrera profesional.