Según el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que aprobó el pleno del Ayuntamiento celebrado el pasado mes de diciembre, Blanes cuenta con 12 Km de carril bici.
Pero casi toda la oferta ciclable, 11,2 km, se encuentran en aceras y son de tres tipos diferentes. Es decir, son carriles bici de escasa calidad y que obligan a transitar por ello con prudencia y respetando el espacio del peatón.
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El PMUS se aprobó por 16 votos a favor (11 del equipo de gobierno, formado por PSC, Junts per Blanes y dos concejales de partidos locales minoritarios; 4 de ERC y 1 de PP); 4 abstenciones (3 de Blanes en Comú Podem y 1 de Vox) y 1 votó en contra (CUP).
En este artículo realizamos un resumen de los aspectos más destacados que se explican en el PMUS.
Fuente: PMUS
Los expertos en la planificación de los carriles recomiendan que se sitúen en la calzada, pero de forma segregada al tráfico del resto de vehículos. Es decir, que el carril bici esté delimitado por unos tacos de cierto relieve de goma, con franjas blancas, para advertir a los conductores que no pueden invadir el carril bici.
En Blanes los usuarios de la bici y los gestores de la movilidad en la ciudad se tienen que conformar con lo que hay y potenciar su uso. No obstante, convendría pedir a los políticos responsables de urbanismo y movilidad que los futuros carriles bici se ubiquen en la calzada. Porque las aceras son o tienen que ser únicamente para los peatones.
Estropicios como colocar carriles bici en las aceras del Plan Parcial Costa Brava y en la reciente reforma de la Avenida Vila de Madrid, no deberían repetirse más.
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La bici se usa poco en Blanes
Según el PMUS, en Blanes se realizan a diario una media de 500 desplazamientos en bici. En la ciudad hay unas 42.500 personas empadronadas.
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Este medio millar de movimientos se considera que son muy pocos -el PMUS dice que es una cifra «residual»-, en el conjunto de la movilidad local y del transporte público. Además, hay que tener en cuenta que una parte de usuarios de la bici son «no residentes», es decir, son turistas que veranean en la ciudad por millares. En el PMUS se realiza una comparativa entre Blanes y otras poblaciones (ver gráfico).
Fuente: PMUS
En el PMUS se afirma que «se trata de un modo [de movilidad] que aún dispone de un elevado potencial de crecimiento en la ciudad». También, al analizar la demanda de la bicicleta, se aporta una estadística que refleja las zonas en las que más se pedalea (ver imagen 3).
Fuente: PMUS
En el PMUS se considera que en Blanes la disponibilidad de la bicicleta es baja, porque «solo un 17,4% de la población dispone de este vehículo en su hogar».
Considera la oferta de carriles bici ‘reducida’
Al analizar cómo es la movilidad en bicicleta en Blanes, en el PMUS se indica que de la media diaria de desplazamientos, unos 500, unos 332 son de residentes y 160 de no residentes. También se afirma que «la oferta de carriles bici es aún reducida».
Sobre el estado de los carriles bici se destaca que, en general, su estado y señalización «son correctos», aunque hay «algunos tramos con problemáticas concretas».
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Porque los hay con: 1. anchura reducida; 2. falta señalización; 3. paso de calzada compartido con los peatones; y 4. falta de mantenimiento. También, se considera que hay «pocos puntos conflictivos». El PMUS reseña 3 en la calle Senda del Molí.
En otro apartado se argumenta que en 30 minutos se pueden cubrir en Blanes itinerarios de unos 10 km. Pero el PMUS ignora la complicada orografía de la ciudad con barrios en pendiente, como Mas Enlaire, Mont-Ferrant, Los Pavos, Can Borell, Mas Borinot, Ca la Guidó (según Google Earth está a 45 metros sobre el nivel mar y a 1,5 km de la playa), Mas Florit y Valldolig. Difícil moverse por estos barrios, o ir al centro de Blanes y regresar, si no se tiene una bicicleta eléctrica.
En el PMUS se considera que es conveniente «desarrollar un plan de señalización para advertir a los usuarios que se comparte la vía [con las bicicletas], para distinguir la oferta específica y como protección legal [del Ayuntamiento] ante accidentes». Y se destaca que hay que señalizar los carriles bici o la presencia de bicicletas en «las rotondas».
Además, aconseja crear «aparcamientos para bicicletas (adecuados y seguros) en la zona comercial del centro, en la estación de Renfe y en los institutos». Y, por último, se demanda al Ayuntamiento que realice «campañas para dar a conocer la red ciclista, los beneficios de ir en bicicleta« y que programe «actividades».
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Al analizar la conectividad de la red de carriles bici, se afirma que hay «carencias» en la conexión «del centro con los barrios», lo cual debería mejorar cuando se desarrollen los carriles bici previstos en el actual POUM.
Inversiones propuestas
El PMUS dedica un apartado al desarrollo de infraestructuras ciclables y a otras mejoras urbanísticas para fomentar el uso de la bicicleta. Propone la creación de ocho carriles bici que totalizarían casi 8.100 metros.
Además, se recomienda en unos mil metros del centro de Blanes realizar actuaciones para crear un «itinerario de coexistencia pacífica bicicleta – peatón». Estos proyectos se han cuantificado en casi 1.340.000 euros, de los que la partida más costosa, unos 221.000 euros se destinarían al mencionado itinerario en el centro urbano de Blanes. Es evidente que esta cifra se quedará corta por el aumento de la inflación.
También se propone crear 19 aparcamientos de bicicletas para casi 200 bicis, lo cual costaría algo más de 11.000 euros.
Más información en: Instagram @ProBiciBlanes
Texto y fotos: José Fernández