La Diputación de Girona impulsa la creación de comunidades locales de energía

Presentació del projecte de Comunitats Locals d’Energia a Rupià / Pere Duran – Nord Media

Amer, La Cellera de Ter, Cornellà del Terri y Rupià son los primeros cuatro municipios de las comarcas de Girona que ejecutarán un proyecto impulsado por la Diputación de Girona y pionero en Cataluña y en el Estado. Se trata de la creación de comunidades locales de energía para fomentar la transición energética en el ámbito local a través de sus ciudadanos.

La financiación global de la Diputación será de 160.000 euros (40.000 para cada municipio), mediante su línea de subvenciones «Del plan a la acción», para la ejecución de la primera fase del proyecto. Esta primera fase consiste en la instalación de placas solares fotovoltaicas en el tejado de equipamientos municipales, las que permitirán suministrar energía a las instalaciones municipales, a las viviendas en situación de pobreza energética y en los hogares que se hayan sumado al proyecto , dentro de un radio de acción de 500 metros. Además de los municipios mencionados, la Diputación de Girona ya ofrece también asesoramiento técnico para implantar estas comunidades en Breda, la Vall d’en Bas y Vilafant.

La diputada de Medio Ambiente, Ana Barnadas, participó ayer tarde en la presentación del proyecto, que ha tenido lugar en el recinto deportivo de Rupià. «Hasta ahora, las políticas energéticas de la Diputación se han centrado en acciones para la mejora de la eficiencia energética de edificios e instalaciones municipales, como el alumbrado público. Ahora, hacemos un nuevo salto para promover políticas energéticas que permiten, por primera vez, poner a los ciudadanos en el centro del esquema energético. Los ciudadanos dejan de ser actores pasivos, que sólo pagan la factura, y pasan a ser actores activos (productores, consumidores y gestores) ». Y ha añadido: «El número de municipios interesados ​​en estas comunidades va creciendo, y una vez hayamos estandarizado el modelo, el crecimiento será exponencial».

Eva Viñolas, diputada de Asistencia a Pequeños Municipios de la Diputación de Girona, subrayó que «la transición energética pasa por los pequeños municipios, que pueden producir energía y compartirla. Y la Diputación estamos para ayudarles siempre que lo necesiten». También han asistido al acto Daniel Serrano, alcalde de Rupià; Badr Tarragó, concejal para la Transición Energética y la Igualdad de Género de Rupià; Anna Camp, coordinadora del Pacto de los Alcaldes para la Energía y el Clima de la Diputación de Girona, y Xavier Massa, consultor de Km0 Energy.

Presentació del projecte de Comunitats Locals d’Energia a Rupià / Pere Duran – Nord Media

Un nuevo modelo

Estamos ante un cambio de paradigma, denominado transición energética, que consiste, por una parte, en la sustitución de las energías fósiles por energías renovables y, por otro, de un modelo centralizado, de grandes plantas de generación y unidireccional, por un modelo distribuido, en el que el despliegue de recursos se da en todos los niveles y en que los flujos energéticos son bidireccionales.

En este nuevo modelo distribuido sitúa el consumidor en el centro del sistema, como un elemento activo y determinante que no sólo consume de la red, sino que genera su propia energía, la almacena en baterías y en su vehículo eléctrico, y que puede ofrecer servicios al sistema para dotar a la red de la flexibilidad necesaria para llegar a un modelo renovable al cien por cien.

Este nuevo modelo, en el que los consumidores se sitúan directamente en el centro del sistema, identifica los municipios como actores principales a la hora de promover la transición energética entre los ciudadanos y de ser elementos partícipes y ejemplificativos con sus propios consumos. El sistema energético toma una nueva dimensión local y el papel de los entes locales es hacerlo posible. Las comunidades locales de energía (CLE) son un instrumento, en manos de ayuntamientos y entes públicos, para posibilitar esta transición energética de acuerdo con la innovación tecnológica pero también organizativa y procedimental.

Presentació del projecte de Comunitats Locals d’Energia a Rupià / Pere Duran – Nord Media

El autoconsumo compartido

La transición energética en el ámbito local plantea una serie de retos, y el primero y más urgente es el despliegue de recursos distribuidos. En concreto, instalaciones de generación de energía solar, baterías, puntos de recarga de vehículo eléctrico estándar y bidireccionales, equipos de submedida para los consumos eléctricos y también para la generación y las baterías. Estos elementos son los recursos de que dispone inicialmente la comunidad y que deben funcionar de manera orquestada. Todos generarán información sobre la misma plataforma, que permitirá gestionar datos e informar a los miembros de la comunidad sobre el consumo y la producción.

La ciudadanía se incorpora a la comunidad a través del autoconsumo compartido de las instalaciones solares que instale el ayuntamiento y se dota a los miembros de la comunidad de equipos de submedida que aporten información a la plataforma. Toda esta información será tratada de manera conjunta con objetivos como coordinar todos los recursos para trabajar conjuntamente en favor de la comunidad y estudiar el comportamiento de los consumidores para asesorarles en el consumo de energía en los momentos de mayor producción.

Los cuatro planes piloto se activarán a Amer, La Cellera de Ter, Cornellà del Terri y Rupià con el apoyo de los ayuntamientos, pero el planteamiento es que las comunidades se abran a la participación más activa de los recursos distribuidos de los ciudadanos en etapas posteriores. La idea es integrar cada vez más recursos distribuidos de ciudadanos del municipio para orquestar los mismos y en beneficio de la comunidad. El proyecto prevé que se puedan producir 724.378 kWh / año de energía renovable producida y consumida localmente y ahorrar 343.615,8 tn de Co2.

La comunidad local de energía se nutrirá de datos de los consumos de los equipamientos participantes así como de la producción de recursos desplegados mediante equipos de submedida conectados a Internet. Esta información, que será accesible a los diferentes usuarios mediante una aplicación móvil, alimentaría la plataforma de gestión energética en la nube. Estos datos serán explotadas por un equipo técnico que estudiará los flujos energéticos dentro de la comunidad y buscará extraer valor y conocimiento sobre los consumos, la generación, el uso de baterías y el comportamiento de los diferentes consumidores, de cara a explotar la flexibilidad dentro la comunidad.

La presentación de este proyecto también se ha hecho en Cornellà del Terri, y hoy jueves 2 de julio tendrá lugar en la Cellera de Ter y en Amer.