El pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Blanes permitió visualizar los primeros cambios en el estilo de gobernar por parte del grupo municipal socialista y, en concreto, del alcalde Josep Marigó. Fue a propósito del punto «informes de alcaldía», que había despertado expectación entre los ediles de la oposición. Marigó lo utilizó para enumerar por orden cronológico una larga lista de actividades institucionales y profesionales en las que había participado.

A pesar de que leyó apresuradamente el informe, superó con creces los cinco minutos reglamentarios. Marigó divulgó su agenda de actos públicos porque «la ciudadanía no los conoce porque no se dicen».

 

Después, en las réplicas a las intervenciones de los portavoces de los grupos, insistió en que al enumerqar en el pleno sus intervenciones institucionales, quería transmitir el mensaje de que «se está trabajando por la ciudad». Además, dijo que el listado de actos en los que hizo acto de presencia quedará reflejado en el acta del pleno. También, subrayó que realizaba un «ejercicio de transparencia para con la ciudadanía».

Marigó, que condujo el pleno de forma distendida y locuaz -en las antípodas del estilo hierático de su antecesor Josep Trias-, afirmó que su grupo era consciente de que el punto que había incluido en el pleno «levantaría ampollas». Una exageración, aunque es cierto que la oposición se percató enseguida de que le habían colado un gol de forma totalmente reglamentaria.

Salvador Tordera (PP), realizó una breve e inteligible intervención. Pedí ayuda a la persona que estaba a mi lado, pero tampoco supo qué dijo. Joan Salmerón (ICV-EUiA) comentó que el informe presentado por el alcalde «no está en el ROM», el reglamento que regula la celebración de los plenos. Pidió una reunión de la junta de portavoces para dilucidar si hay que modificarlo y tildó el informe de «propagandístico».

Joaquim Torrecillas (CiU) manifestó que el contenido del informe se debería incluir en el orden del día del pleno, que se divulga unos días antes de su celebración. Reclamó también una reunión de la junta de portavoces y señaló que el informe coincidía con la emisión del «Telenotícies», aludiendo así a su posible intencionalidad partidista. El secretario intervino, a petición del alcalde, para decir que es perfectamente legal llevar este tipo de informes al plenario, ya que «tiene la atribución de conformar el orden del día de la sesión».

La agenda y la transparencia

El mensaje que quiso transmitir Marigó es que al estar dedicado por completo a ejercer el cargo, es bueno que se sepa qué hace para ganarse el sueldo, a la vez que combate las malediciencias de la gente hacia la clase política, tan en boga los últimos tiempos. Pero esa actitud tiene sus riesgos, porque la asistencia a determinados actos institucionales puede interpretarse como una pérdida de tiempo o de energías que tal vez convenga invertir en otros menesteres, a la vista de lo difícil que será que Blanes remonte la crisis y gane en decencia. Y, también, está por ver si divulgará aspectos de su agenda oculta. Es decir, la asistencia a reuniones en las que no se toman decisiones -y que, por tanto, no suelen tener visibilidad-, pero que en las que se estudian, negocian y planifican proyectos importantes que podrían pasar luego a la agenda política de la ciudad. Si se va a ser transparante, que sea con todas las consecuencias. Puede ser un acierto y hasta un banderín de enganche para alimentar la participación ciudadana.

Marigó dijo que desde el último pleno se había reunido cuatro veces la junta de portavoces, posibilitando la adopción de 140 acuerdos, entre los que se incluyen el otorgamiento de 13 licencias de obras y dos de actividades. Por desgracia, un buen porcentaje son las sanciones por vulnerar la normativa de civismo. Se han impuesto 41 multas y se han iniciado 35 expedientes por conductas incívicas. Además, Marigó dijo que había firmado 204 decretos –que no se pueden divulgar, porque se vulneraría «la normativa sobre protección de datos», según dijo el secretario- , y destacó que se ha adjudicado a la empresa Pasquina SA las obras de la segunda fase de colocación de protecciones contra desprendimientos en el talud de la calle Vidal y Barraquer.

El incivismo muerde

Si las conductes incívicas dan trabajo a la junta de portavoces, también lo dan en el pleno. Desde hace ya un tiempo se incluye la aprobación de una sanción relacionada con la ordenanza de civismo, para enfatizar que incumplirla no sale gratis. En este caso, se llevó un asunto que habría gustado a Luis Buñuel si no fuese porque de por medio hay un menor herido. Porque se impuso una multa a una señora cuyo perro mordió a un niño.

El asunto ocurrió el 29 de julio de 2010 y la madre denunció a la policía local el caso casi un mes después. Aportó un informe médico de las lesiones que había padecido la criatura y la identificación del animal. La denuncia alegó e su descargo que los niños azuzaron al perro. Marigó precisó que era «peligroso». Curiosamente, la dueña solo percibe un pensión de 200 euros. Hubo varias intervenciones, no para pedir clemencia, sino para que se procure que la mujer pague la multa en varios plazos. Patético.

La baja del concejal Joan Burjachs del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Blanes comportó que al inicio de la sesión tomase posesión del cargo de concejal Xavier Lozano Monico, que se incorporó al pleno tras jurar el cargo.

Otro acuerdo consistió en aprobar las reducciones de las cantidades que perciben los grupos municipales, que pasan de 1.350 euros a 1.000. También la renuncia del alcalde a percibir las actualizaciones del IPC a contar desde 2008. Marigó ganará al año unos 56.000 euros brutos y aproximadamente otros 25.000 brutos más como diputado provincial.

Los concejales de ICV-EUiA

El Papa derrota a ICV-EUiA

Por lo que se refiere a las mociones, ICV-EUiA presentó tres. La primera se aprobó con la abstención de CiU y se pide que se reorganice el mobiliario interno de la sala de estudio de la Biblioteca Comarcal, para poner más mesas y ampliar su capacidad. También se acordó estudiar la colocación de más conexiones a la red eléctrica, para dar servicio a los que utilizan ordenadores e internet.

La segunda no se aprobó. Se pedía que el Estado no gaste ni un euro en la visita que hará el Papa a Madrid el próximo mes de agosto, con motivo de un encuentro internacional de jóvenes creyentes. También, que el Gobierno no desgrave a las empresas el dinero que inviertan en patrocinar el evento. La moción solo obtuvo los cuatro votos ICV-EUiA, contra los ocho de CiU y PP. El grupo socialista se abstuvo y se mantuvo al margen del debate, en el que los concejales María Pilar Planella (CiU) y Josep Llambí (PP) argumentaron su oposición al texto.

Por último, Amparo Ardanuy defendió una moción contra los recortes en la sanidad en el ámbito local y comarcal. La moción se aprobó con una enmienda propuesta por el PSC y a pesar de la oposición de los concejales de CiU. Josep Trias, profesional de la gestión hospitalaria, dijo que «se ha gastado más de lo que se debía» y minimizó el alcance de los recortes. El presupuesto de sanidad de este año asciende a 9.200 millones de euros, el 38% del total del presupuesto de la Generalitat. Cifró el recorte en conjunto en un 6,96% con respecto al presupuesto de 2010, cuando en el resto de sectores la disminución está entorno al 10%.

Texto, fotos y edición: José Fernández