Los hospitales de Blanes y Calella recuperan la actividad quirúrgica

CSMS

Tras la reorganización que se llevó a cabo en su día en el área quirúrgica de los dos hospitales de la Corporació de Salut del Maresme i la Selva (CSMS) para poder dar respuesta a los pacientes en estado más grave de Covid-19, ahora se empieza recuperar de forma progresiva la actividad quirúrgica, priorizando la no aplazable, principalmente la de pacientes oncológicos en Calella, y la de pacientes de traumatología y oftalmología en Blanes.

Debido a la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 se sectorizar el área quirúrgica y se preparó de forma provisional el área de reanimación postquirúrgica tanto del Hospital de Calella como del de Blanes para poder dar la atención necesaria los pacientes en estado más crítico que requerían ventilación mecánica, ya que ambos hospitales comarcales no disponen de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Estas Unidades de Cuidados Intensivos provisionales instaladas en las áreas de reanimación de los dos hospitales permitieron habilitar una docena de camas entre los dos centros hospitalarios y han acogido un total de 48 pacientes en estado crítico desde el inicio de la pandemia. Actualmente, y desde hace unos días, no se ha contabilizado el ingreso de ningún paciente de gravedad que requiere ventilación mecánica y que tuviera que utilizar este recurso provisional.

Por ello, y después de los trabajos de desinfección pertinentes, se irán poniendo en funcionamiento de forma progresiva algunos quirófanos que hasta ahora estaban destinados a atender pacientes Covid-19. La recuperación de la actividad se hará en función de la capacidad, es decir, se irán adaptando el número de quirófanos y también el número de camas para pacientes no Covid-19 según la evolución de la pandemia.

Se podrán empezar a hacer más intervenciones quirúrgicas inaplazables, y continuar, como hasta ahora, dando respuesta a las urgencias. Tanto en Calella como Blanes se mantendrá una parte del área quirúrgica para pacientes Covid-19, y según evolucione la pandemia, los espacios que han acogido hasta ahora los pacientes más graves se volverían a adaptar totalmente si fuera necesario.