Mercadillo de antigüedades en Blanes: una iniciativa frustrada

Un paradista vendía libros de segunda mano y el mercadillo era de «antigüedades» / Foto: Blanesaldia

El convenio que firmaron el Ayuntamiento de Blanes y la Associació Encants Baix Empordà apenas ha durado dos meses, según se indica en el acta de la junta de gobierno del pasado 6 de septiembre, en la que se ha acordado rescindirlo.

El pacto comportaba que la entidad instalaría el primer sábado de cada mes un mercadillo de antigüedades en el passeig de mar, lo cual se produjo por primera y última vez el pasado 7 de julio.

 

Una decena de paradistas pusieron ese día a la venta objetos antiguos y de segunda mano, estos últimos a precios asequibles. La vicepresidenta de la entidad manifestó entonces a Blanesalia.com que en posteriores jornadas se añadirían más paradistas, pues la entidad agrupa a medio centenar de vendedores.

Sin embargo, a finales de julio un representante de la entidad presentó en el Ayuntamiento una petición para rescindir el convenio, a lo cual accedió la junta de gobierno a principios de este mes. Desde la oficina de prensa del Ayuntamiento se ha informado que ambas partes acordaron que los objetos que se pondrían a la venta tendrían una antigüedad de entre 50 y 100 años y que se comprobó que también se comercializaban objetos de segunda mano, «lo cual no estaba en la línea de los objetivos con los que se promovió la organización de la feria; no era lo que se había pactado». Los representantes de la entidad estuvieron de acuerdo en velar en próximas ediciones que solo se vendiesen objetos que se considerasen verdaderamente antiguos.

La mayoría de objetos estaban en el suelo, una incomodidad para los posibles compradores / Foto: Blanesaldia

Sin embargo, el mayor desencuentro se produjo en las condiciones económicas. El Ayuntamiento solicitó que la entidad que agrupa a los paradistas pagase 1.824 euros por ocupar 50 metros lineales del passeig de mar durante las seis jornadas que se harían en 2012, entre julio y diciembre. Posteriormente, los representantes de la entidad comprobaron que en 50 metros se podían instalar pocos paradistas y pidieron una rebaja del precio, a lo cual se opuso el Ayuntamiento.

Cuando se anunció la celebracion del mercadillo, la concejala de Promoción de la Ciudad, Lourdes Fàbrega, manifestó que «nos interesa promover ferias que ayuden a mejorar la economía local y la dinámica del comercio». También, indicó que el mercadillo se mantendría hasta final de año y que después se «valorará qué tipo de continuidad o periodicidad» se le daba. En caso de hacerse una valoración positiva, se informó que se mantendría «todo el año».

Por lo que se refiere a la posibilidad de que en el futuro se organice en Blanes un mercadillo de segunda mano, desde el Ayuntamiento se comenta que «se está trabajando en este proyecto, pero falta aún concretar algunos detalles, como el emplazamiento y cómo se gestionará, entre otros aspectos».

Texto y fotos: José Fernández